En el año 2002 me decidí a la militancia política (aunque creo que fue antes pero ahí di el paso). En 1999 en mi primera Elección voté al Partido Socialista, la lista que vota a mi padre.
Cuando ganó Jorge Batlle presentí lo que se venía, lloré, no entendí que los uruguayos votasen a quien los terminaría de hundir, un inepto, en una coalición de criminales, continuación de la decadencia.
La indignación y la desprotección que sentí en que estábamos los uruguayos me llevaron a la decisión de adherir a alguna corriente política dentro del Frente Amplio.
Se hablaba mucho del Nuevo Espacio que recién había entrado al Frente Amplio, me gustaba de antes su estética, su manera de organizarse, y me caía muy bien Rafael Michelini.
Mi familia, abuelos y padres, eran Wilsonistas hasta que ganó Lacalle. Allí el Herrerismo empezó a matar al Wilsonismo y mis abuelos lo supieron enseguida. Mis primeros recuerdos en política son los de un niño en una caravana de Wilson, en un ómnibus alrededor del Palacio Legislativo.
Entonces, un día, mientras trabajaba, siendo cadete en moto, pasé por la sede del Nuevo Espacio y me adherí. Sin conocer nada de la militancia política, sin haber pisado nunca un Comité de Base.
Conocía más de militancia sindical por mi padre, y de ahí otro recuerdo de niño: los 6 de enero en la sede del UNTMRA y volver al Cerro en el 306 con las manos llenas de juguetes, con mis padres y mi hermano. Los años me pusieron a militar juntos en el Sindicato de la Industria Química 30 años después.
Volviendo a mis inicios en el Nuevo Espacio, no hubo mucho que hacer hasta las Elecciones del año 2004. De las que ya contaré.
No hay comentarios:
Publicar un comentario